Un camino.

Hay cosas que quedan marcadas en tu mente para siempre, cosas que desearías borrar pero no puedes, un amor no correspondido, la marcha o el distanciamiento de un buen amigo, problemas, historias o anécdotas vividas que son imborrables y que están gravadas en tu cabeza selladas con un candado para no poderlas borrar pero si para que se repitan una y otra vez, pero de alguna manera marcan tu vida día a día haciéndote mas fuerte después de cada desengaño, después de cada ilusión rota.
Esas cosas son las que te convierten en lo que serás en la vida y te forman con el fin de poder llegar a ser una gran persona.
En esos momentos te das cuenta de quien eres en realidad, de cuan preparados están tu cuerpo y tu alma para aguantar los palos que te da la vida, aunque muchas veces, tu eres la que decide como equivocarte, como seguir adelante y como ir avanzando por esos caminos en los cuales no sabes donde tienes que ir, ni a donde te llevarán, pero que estás dispuesta a arriesgarte a seguir caminando por esos senderos llenos de baches y de trampas sabiendo que puedes tropezar y caerte mas de una vez, dispuesta a levantarte y enfrentarte a todo desafío que se interponga, derribando cada muralla que te obstruya el camino, por que si ya lo hiciste una vez, ¿por qué no seguir haciéndolo?