Momentos

domingo, 28 de septiembre de 2014

Baches en el trayecto.

Cuando buscamos la salida, esperamos inconscientemente a alguien que nos agarre de la mano y nos dirija hacia ella. Pero sabemos que eso no va a pasar.
Puede que esa persona te eche una mano, sí, pero nunca te regalará el camino, pues eso es cosa tuya.
Aprender a superar las piedras que se interponen durante el trayecto -lo que implica caerte y volverte a levantar- y, aun que estés asustado, sonreír como si no pasara nada.
Puede que el camino del que hablamos sea duro, no lo niego. Pero, ¿qué cosas fáciles valen la pena?

No hay comentarios:

Publicar un comentario